Las uñas son un gran reflejo de nuestro estado de salud. Por ejemplo, sabemos que las manchas blancas en las uñas pueden desvelar falta de alguna vitamina. Pero, ¿qué ocurre con las uñas del pie amarillas? En este caso, este tono en las uñas puede estar relacionado con problemas de salud, o con el contacto directo con determinados productos.

Uñas del pie amarillas por el uso de esmaltes

En la mayoría de casos de mujeres que observan que sus uñas de los pies tienen un aspecto amarillento, el problema está motivado por una sustancia que incorporan los esmaltes llamada ‘formaldehído’ o formol.

Este componente reacciona con la queratina de las uñas dejando manchas amarillentas en la superficie de la uña. Por lo que cuando tratamos de ocultar el problema de las uñas del pie amarillas con el uso de esmaltes, estaremos alimentando el problema, especialmente si utilizamos pintauñas en tonos oscuros.

En estos casos, nuestro podólogo en Guadix recomienda dejar respirar las uñas, ya que con el tiempo, y con las uñas expuestas al aire, las cutículas recuperan su color natural. El invierno es un buen momento para conseguirlo, ya que no llevamos calzado que exponga nuestros pies.

Otra opción es usar bases protectoras transparentes sobre las que aplicaremos el esmalte, o buscar pintauñas libres de formaldehído.

Uñas amarillentas por una infección de hongos

Los hongos en las uñas es un problema conocido como ‘onicomicosis‘ que produce que las capas de las uñas se vuelvan más gruesas y amarillentas. Dándole a la uña afectada un aspecto rugoso y estéticamente desagradable.

Este tipo de hongos, más frecuentes en los pies, infectan directamente la queratina de las uñas.

En estos casos lo más adecuado es visitar a un médico especialista para que diagnostique el problema y de con la solución más adecuada.

Las uñas de color amarillo pueden aparecer por falta de vitaminas del grupo B

La avitaminosis es una enfermedad producida por la falta o la escasez de una o varias vitaminas que puede tener como síntoma las uñas amarillas. Algo que ocurre especialmente cuando el organismo tiene falta de las vitaminas que pertenecen al grupo B, sobretodo la biotina o B7.

Para paliar este problema pueden tomarse suplementos de biotina. Aunque la mejor medicina en estos casos es seguir una dieta sana y equilibrada, rica en vegetales.

Un exceso de vitamina A también provoca que las uñas se pongan amarillentas

Una de las consecuencias de abusar de suplementos de retino o vitamina A es que las uñas, y otros tejidos del cuerpo, adquieran un tono amarillento o anaranjado.

Esto se debe a que esta vitamina puede presentarse en forma de pigmento carotenoide, que es el causante del color naranja en frutas y verduras. Aunque de la misma manera, la falta de vitamina A también puede tener este efecto en las uñas.

Trastornos de salud que pueden hacer que las uñas se vuelvan amarillas

Algunos trastornos de salud, como la inflamación del hígado, pueden aumentar los niveles de pigmentos biliares en el organismo. Como consecuencia aparece esta coloración amarilla en zonas como las uñas o los ojos.

Esta es una de las causas más graves de este problema, ya que una uña muy amarilla puede estar relacionada con problemas hepáticos, como infecciones por hepatitis. Por eso es importante acudir cuanto antes al especialista.

Uñas amarillas por psoriasis

Esta enfermedad crónica provoca lesiones en la piel de áreas visibles como la cara, y las manos, incluyendo las uñas.

Este problema se confunde a menudo con los hongos, lo que lleva a los afectados a automedicarse y empeorar el problema. Una vez vez, recomendamos consultar con el podólogo o dermatólogo para descartar problemas de salud más graves.

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