La fotodepilación es una técnica en la que se utilizan aplicaciones de luz intensa o láser sobre la piel para eliminar el vello. Durante este proceso se eliminan de forma selectiva los folículos pilosos así como su capacidad de reproducción del vello y su reaparición se convierte en improbable. Las zonas de aplicación más frecuentes son las piernas y muslos, brazos y axilas, línea del biquini y labio superior.
Dependiendo de las características específicas del paciente la tecnología láser adapta los parámetros de longitud de onda, de intensidad y duración. Los fotodepilación tiene que tener en cuenta factores como las características del folículo piloso, de la piel (sus distintos fototipos), el grosor del pelo y su fase de crecimiento, la edad, el sexo y la zona a depilar.
Las características que favorecen unos mejores resultados son pelo grueso y oscuro y una piel blanca. Las zonas más apropiadas son las ingles, las axilas y las piernas. En cuanto a los factores que no la benefician están el pelo fino y claro, la piel oscura y el área facial. Las zonas más complejas en el tratamiento son los lumbares, la zona superior de los brazos y las manos.