A pesar de que las personas deberían respirar de manera natural por la nariz, existe un alto porcentaje que lo hace por la boca. Según un estudio reciente, el 80% de la población padece el síndrome del respirador bucal (SRB), aparte, se indica que también lo padece el 100% de los niños nacidos por cesárea y el 75% de los deportistas de élite.

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¿Qué es el síndrome del respirador bucal?

Básicamente, el síndrome del respirador bucal consiste en respirar por la boca en lugar de por la nariz tal y como debería hacerse.

Aunque a simple vista esto pueda parecer un hecho sin importancia, lo cierto es que se trata de un problema que puede desencadenar importantes consecuencias. Los efectos del síndrome del respirador bucal preocupan a padres y dentistas ya que pueden ser devastadores, especialmente cuando afectan a los más pequeños.

Los seres humanos respiramos para mantenernos con vida. En este proceso proporcionamos de oxígeno a los tejidos y retiramos de ellos el dióxido de carbono que se produce por la actividad metabólica celular.

Cuando se presenta alguna dificultad en las fosas nasales para llevar a cabo este acto con normalidad, las personas tendemos a sustituirlas por la boca.

Los causantes más comunes del síndrome del respirador bucal son las obstrucciones de la vía aérea superior y la flacidez de la musculatura perioral. No obstante, también puede aparecer por alergias crónicas, hipertrofia de las amígdalas, pólipos nasales, desviación del tabique nasal, constricción de las vías respiratorias superiores o retroceso de la mandíbula producido por chuparse el dedo, entre otras causas.

Los profesionales indican que los respiradores bucales por hábito son pacientes que por alguno de estos motivos tuvieron algún problema para respirar por la nariz y como consecuencia se acostumbraron a respirar de manera no fisiológica.

Cuando este problema se trata en una edad temprana es posible solucionarse, luego podría resultar mucho más complicado.

¿Qué consecuencias provoca el síndrome del respirador bucal?

Respirar por la boca puede tener graves consecuencias, entre ellas destacamos las siguientes.

Síndrome de la boca seca/xerostomía. En las personas mayores la boca seca suele producirse por el consumo de algunos medicamentos. Sin embargo también es una de las consecuencias que provoca en síndrome del respirador bucal. La falta de saliva está producida por la sequedad y ésta facilita la aparición de caries, la enfermedad periodontal y mal aliento.

Mal aliento, enfermedad periodontal y caries. Tal y como decíamos, el SRB provoca que la boca esté menos húmedad, lo que impide la autolimpieza de la saliva y facilita el desarrollo de las bacterias y la afectación por caries, enfermedad periodontal y halitosis.

Maloclusiones dentarias. Esta es una de las consecuencias del síndrome del respirador bucal más común. Las personas que la padecen suelen respirar colocando la lengua en una posición baja y los labios entreabiertos para dejar pasar el aire. Al no sellar los labios, para tragar interponen la lengua y provocan inconscientemente una mordida abierta anterior. Estas se reconocen porque los dientes de arriba no están en contacto con los de abajo y el paladar se vuelve más estrecho.

Asimetría facial. Al respirar por la boca la persona tiende a masticar solo por un lado de la boca, ya que si lo hace por los dos no tendría suficiente espacio para respirar y se atragantaría con la comida. Este mal hábito puede desencadenar una asimetría facial, dado que la actividad muscular es mayor en el lado de la masticación.

Alteración en posturas de cabeza, cuello y cuerpo. Cuando se respira por la boca, se suele presentar una posición más avanzada de la cabeza, lo que supone una sobrecarga de los músculos de la espalda y el cuello.

Trastorno del sueño. Algunos de los trastornos del sueño producidos por respirar por la boca son los ronquidos, el insomnio, el síndrome de hiperventilación o los terrores nocturnos. Estos casos pueden desencadenar en la aparición de apnea del sueño.

Bajo rendimiento. La incorrecta proporción de oxígeno y otros factores hormonales pueden producir que los niños sufran sobrepeso, cansancio o un rendimiento bajo durante el día.

El Consejo General de Colegios de Dentistas de España recuerda que el tratamiento del síndrome del respirador bucal debe ser multidisciplinar y en él deben intervenir profesionales de la Odontología y la Otorrinolaringología, entre otros.

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