Nuestra clínica dental en Guadix participa en la campaña ‘Salud oral y nutrición‘, promovida por el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española. Con el lema “A pedir de boca”, esta campaña tiene el fin de proporcionar información y recursos a los pacientes sobre cómo mejorar la salud oral mediante una óptima nutrición.
¿Por qué acudir a un dietista-nutricionista?
La relación entre salud oral y nutrición
La interacción entre la salud bucodental y la nutrición está respaldada por una sólida base científica. Numerosos estudios han establecido asociaciones entre la nutrición y diversas afecciones orales, como caries, enfermedad periodontal, cáncer oral, respuestas inflamatorias y lesiones mucosas.
Los dentistas, en su papel de profesionales de la salud, desempeñan un papel fundamental en educar a sus pacientes sobre cuestiones nutricionales.
Esta nueva campaña proporciona información actualizada sobre la influencia de la nutrición en la salud general y su relación con la salud oral. No tiene como objetivo reemplazar a otros profesionales con formación específica en nutrición, sino brindar conceptos y herramientas generales útiles en la práctica clínica diaria.
Las investigaciones sobre los efectos de la nutrición en la salud general llevan años realizándose. Se ha demostrado que una mala alimentación y una nutrición deficiente aumentan el riesgo de enfermedades sistémicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, cánceres, osteoporosis, trastornos gastrointestinales, sobrepeso/obesidad, hipertensión y dislipidemias.
El impacto de la nutrición en las caries
Los azúcares tienen un profundo impacto en la salud bucodental. Se dividen en azúcares intrínsecos, contenidos en alimentos como frutas y verduras, y azúcares extrínsecos, que se agregan a los alimentos o se encuentran fuera de la estructura celular de estos. Los azúcares intrínsecos son menos cariogénicos y beneficiosos para la salud.
Por otro lado, los azúcares extrínsecos, conocidos como azúcares libres o añadidos, son altamente cariogénicos, sin valor nutricional y se asocian con caries dental en niños y adultos. El riesgo de caries aumenta con la frecuencia de consumo de azúcar y el tiempo de retención de alimentos azucarados en la boca. Los alimentos pegajosos también aumentan el riesgo de caries al retener azúcar en los dientes.
Además de los azúcares, el consumo de almidón de rápida digestión se ha asociado significativamente con un mayor riesgo de caries en todas las edades. En cambio, el almidón de digestión lenta, presente en alimentos como cereales integrales, frutas y verduras, no se asocia con un aumento en el riesgo de caries. Se recomienda limitar el consumo de almidón de rápida digestión, especialmente cuando se combina con azúcares libres.
Nutrición y enfermedades periodontales
La relación entre nutrición y enfermedades periodontales es un área de estudio importante. Varios estudios han examinado cómo diferentes alimentos y nutrientes afectan estas condiciones. Se ha encontrado que el alto consumo de ácidos grasos saturados se asocia significativamente con un mayor riesgo de enfermedad periodontal.
La deficiencia de vitaminas, como la vitamina C y la vitamina D, en la dieta se ha relacionado con un aumento del riesgo de gingivitis y periodontitis. La vitamina C es esencial para la síntesis de colágeno, un componente crucial del tejido periodontal, mientras que la vitamina D ayuda a mantener la densidad mineral ósea alveolar. Las dietas ricas en antioxidantes, como la vitamina C, vitamina D y grasas poliinsaturadas, así como alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, pueden tener un efecto protector contra el desarrollo y la progresión de las enfermedades periodontales. Se cree que estos efectos se deben a las propiedades antioxidantes e inmunomoduladoras de estos nutrientes, lo que reduce el estrés oxidativo y la duración de los procesos inflamatorios.
Se ha observado también una asociación inversa entre el consumo de ciertas verduras, como las de hojas verdes, y un menor riesgo de enfermedades periodontales en adultos mayores, aunque estos hallazgos pueden verse influenciados por otras variables como la ingesta de minerales y vitaminas.
Nutrición y cáncer oral
El consumo de frutas y verduras frescas se asocia con un menor riesgo de cáncer oral, mientras que el consumo de verduras en conserva (saladas, fermentadas o en escabeche) se asocia con un aumento del riesgo. Ingerir al menos una pieza de fruta al día y/o vegetales puede reducir el riesgo de cáncer oral en un 50%. Esto es especialmente beneficioso incluso para fumadores y bebedores, ya que estos alimentos pueden modular los efectos negativos del alcohol y el tabaco. Los vegetales verdes, tomates, cítricos, zanahorias y frutos rojos, ricos en polifenoles, como arándanos, moras, fresas y frambuesas, también pueden ayudar a eliminar sustancias potencialmente cancerígenas.
Las granadas, que contienen ácido elágico, son otra buena opción dietética para prevenir el cáncer oral.
Conclusión
En Clínica Parra Vázquez te ayudamos a mejorar tu salud oral. Además de nuestros tratamientos, te brindamos asesoramiento personalizado para cuidar tu salud bucodental mediante la nutrición.