La limpieza bucodental tiene un papel vital en la salud y estética de los dientes y de la boca en general. De hecho, es uno de los temas en los que más hincapié hacemos a nuestros pacientes como dentistas en Guadix. En este sentido, es importante elegir los productos de higiene bucodental indispensables adecuados, que son ni más ni menos que: Cepillo de dientes, pasta dental, colutorio y cepillos interproximales. Aunque en este caso nos centramos en cómo elegir la mejor pasta de dientes en función de la edad o circunstancias concretas; un producto básico para cuidar dientes y encías, prevenir problemas y aportar un aliento más fresco.
¿Pueden los niños utilizar pasta de dientes?
La higiene oral es importante desde el primer año de vida, incluso antes de la salida del primer diente. En sus primeros meses, puedes utilizar una gasa húmeda para limpiar las encías y la lengua de los posibles restos de leche que hayan podido quedar.
Con la aparición de los primeros dientes, ya es posible empezar a utilizar sus primeros cepillos de dientes mojados en agua, los cuales deberán ser suaves y pequeños. A esta edad aún no es recomendable utilizar pasta de dientes, aunque se trate de una pasta de dientes especial para niños.
¿A partir de qué edad utilizar pasta dental?
Para elegir la mejor pasta de dientes para niños, es importante fijarse en el ingrediente estrella de estos productos para prevenir las caries: El flúor.
Las pastas dentales indican siempre la cantidad de flúor que tienen, y lo hacen en ‘partes por millón’ (PPM).
Hay que tener en cuenta que la cantidad de flúor adecuada variará en función de la edad y las necesidades de cada niño, ya que nunca se podrá dar una cantidad mayor a la indicada por el dentista.
La cantidad de flúor que debe llevar una pasta de dientes para niños de uno a tres años, deberá ser menor de 1000ppm de flúor. Y la cantidad que se aplique sobre el cepillo de dientes no deberá superar el tamaño de un grano de arroz. A partir de los tres años, la cantidad de flúor puede aumentar entre 1000 y 1450 ppm. Mientras que la cantidad que se aplicará al cepillo dental no deberá superar el tamaño de una lenteja
Por último, a partir de los seis años, en adelante, el dentífrico deberá tener 1450 ppm de flúor y la cantidad correspondiente al tamaño de un guisante.
Si los niños tienen mayor riesgo de caries, el odontopediatra podrá recomendar pastas con más cantidad de flúor.
Además del flúor, estas pastas de dientes pueden contener calcio o triclosán que actúan para proteger los dientes.
Elegir la mejor pasta de dientes para necesidades concretas
Hoy en día existen cientos de tipos de pastas de dientes que tratan de dar respuesta a necesidades y problemas bucodentales concretos.
Por ejemplo, para prevenir las caries, fortalecer los dientes y proteger el esmalte, se deberán escoger pastas dentales con flúor.
Si te sangran las encías, además de una visita al dentista para hacer una limpieza profesional y tratar este problema, se recomiendan las pastas con citrato de cinc, lactato y vitaminas que ayuden a fortalecer las encías.
Para acabar con la placa bacteriana, además del flúor, la clorhexidina es otro componente antibiótico muy efectivo.
Si tu problema son dientes sensibles, también es importante hacerse una revisión en el dentista para conocer la causa del problema. Para estos casos pueden venir bien las pastas con nitrato de potasio.
El ácido málico, por su parte, ayuda a combatir la boca seca, y el hexametafosfato ayuda en la lucha contra el sarro.
Si lo que buscas es una pasta de dientes blanqueadora, procura que entre sus ingredientes cuente con peróxido de carbamida en una proporción menor al 1%. Aunque el efecto blanqueador de este tipo de pasta de dientes apenas es visible. Por lo que para conseguir unos dientes más blancos sin dañar el esmalte, es importante seguir la recomendación del dentista y hacerse un blanqueamiento dental profesional.