Cepillarse los dientes es la base para cuidar la sonrisa. Sin embargo, este no es el único cuidado que debemos llevar acabo para conseguir una salud bucodental de hierro. Ya que una buena limpieza dental en casa se completa usando hilo dental. Pero, ¿sabes cómo usar el hilo dental correctamente? ¡Te lo contamos!
¿Por qué es importante saber usar el hilo dental correctamente?
Muchas veces nos limitamos a usar el cepillo de dientes porque pensamos que es suficiente para eliminar los restos de alimentos que quedan entre nuestros dientes. No obstante, desde nuestra Clínica Dental en Granada recordamos la importancia de completar esta rutina de limpieza dental con el adecuado uso del hilo dental y de enjuagues o colutorios.
El hilo o seda dental es una filamento muy fino que se utiliza para eliminar las bacterias de la boca, especialmente en aquellos lugares a los que un cepillo de dientes no puede alcanzar fácilemente.
Además, si esta placa dental no se elimina como es debido, puede llegar a provocar caries y enfermedades de las encías. Por lo que también es muy importante hacerse una limpieza dental profesional al menos una vez al año en una clínica dental.
Paso a paso para usar el hilo dental correctamente
Además de para conseguir una limpieza bucodental adecuada, saber usar el hilo dental correctamente es fundamental si no queremos dañar las encías haciendo un uso incorrecto de este filamento.
La primera vez que se usa el hilo dental puede resultar algo incómodo, pero con un poco de práctica y un periodo de adaptación es muy fácil conseguir una técnica adecuada.
El primer paso para conseguirlo es empezar cogiendo unos 40 o 50 centímetros de hilo dental, enrollando la mayor parte alrededor de los dedos anulares y dejando unos tres o cinco centímetros de margen para trabajar. El segundo dedo entorno al que se enrolla el hilo se utilizará para ir recogiendo la seda sucia.
Luego se tendrá que sostener el hilo con firmeza entre los dedos pulgares e índices, para posteriormente poder deslizarlo hacia arriba y abajo con suavidad entre los dientes.
Cuando estemos en la base de cada diente es importante curvar el hilo dental con suavidad, asegurándonos de que pase siempre bajo la encía, sin forzarlo, para no dañar el tejido gingival.
A la hora de extraer el hilo, se harán los mismos movimientos hacia atrás y hacia adelante, sacándolo hacia arriba. A medida que se va avanzando en la dentadura, utilizaremos hilo limpio enrollando y desenrollando un poco de seda limpia para cada espacio interdental (de ahí la mayor longitud que cogimos en el primer paso).
Se deberá repetir el proceso en todos los dientes, sin olvidar ningún espacio, incluido el final del último diente.
Por último, es aconsejable enjuagar con agua para eliminar los posibles restos de comida que hayan podido quedar.
Verás como en menos de dos minutos conseguirás una limpieza dental mucho más profunda, evitando enfermedades periodontales, caries o gingivitis.
¿Cuál es el mejor hilo dental?
Existen distintos tipos de hilos dentales. Los más comunes de ellos son el hilo de carrete multifilamento y monofilamento.
El hilo multifilamento, de seda o nylon, puede tener el problema de ir deshilacharse, especialmente cuando el espacio interdental está más apretado. Podemos encontrar hilo dental multifilamento encerado o sin encerar, incluso de diferentes sabores. Mientras que el monofilamento tiene mayor resistencia que la seda o el nylon y suele tener una textura más suave. Por lo que suele recomendarse en pacientes con problemas en las encías.
Aunque el mejor hilo dental será aquel cuyo grosor se adapte correctamente a los diferentes espacios interdentales.