La falta de uno o varios dientes no sólo está ligada a un mal alineamiento de los dientes superiores e inferiores, a la dificultad de morder y masticar o a la infección del resto de piezas sanas. La pérdida de un diente está directamente asociada con una autoestima baja, inseguridad, e incluso un estado de ánimo más decaído que de costumbre. Por todos estos motivos es fundamental reponer cuanto antes los dientes perdidos. ¿Conoces las distintas opciones? En esta entrada de nuestro blog nos centramos en los distintos tipos de prótesis dentales, la mejor opción para solucionar este problema.
En Clínica Parra Vázquez somos especialistas en prótesis dental en Guadix, así que si después de leer este artículo, sigues teniendo dudas respecto a este tema, no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte y encontrar una solución a medida para ti.
¿Para qué sirve una prótesis dental?
Antes de hablar de los distintos tipos de prótesis dentales es importante saber cuál es el acometido de estos dispositivos.
Una prótesis dental es un elemento artificial que tiene el objetivo de: restaurar la anatomía de una o varias piezas dentarias, restaurar la relación entre los maxilares y devolver la dimensión vertical. En definitiva, de sustituir dientes perdidos por traumatismos, enfermedades dentales, degeneración o atrofia ósea. Así como todas las funciones (funcionales y estéticas) que estos llevaban a cabo.
Las prótesis se realizan de manera totalmente personalizada para cada paciente, con materiales como el acrílico y la porcelana. Por otra parte, la base de la prótesis dental imita el tejido natural de la encía con una pigmentación especial que previene la acumulación de bacterias.
Para la fabricación de estos dispositivos es fundamental contar con el trabajo de un protésico dental, quien llevará a cabo esta labor en un laboratorio dental, siguiendo las indicaciones del dentista.
A grandes rasgos podemos diferenciar entre prótesis dentales fijas y removibles, y prótesis parciales o completas.
Prótesis parcial removible
Entre los distintos tipos de prótesis dentales, la parcial removible es aquella que sólo sustituye a algunos dientes y puede quitarse para facilitar su limpieza. Estas prótesis se apoyan en la mucosa y encías con ayuda de unos ganchos retenedores sobre algunos dientes.
Gracias a los últimos avances en materiales y tecnología dental, las prótesis parciales removibles cada vez se utilizan menos. Puesto que en la mayoría de los casos (especialmente en pacientes jóvenes) los implantes dentales fijos dan menos problemas y resultan más estéticos y cómodos.
Prótesis completa removible
Al igual que las interiores, las prótesis completas removibles son de ‘quita y pon’. Aunque en este caso están pensadas para aquellos pacientes sin dientes, por lo que se apoyan exclusivamente en mucosas y paladar.
Estas prótesis suelen dar problemas de inestabilidad al comer y hablar, con todos los inconvenientes que esto supone. Así que siempre que sea posible, también en estos casos, se aconseja el uso de implantes, puesto que son una opción mucho más duradera y funcional que fijar las prótesis removibles con un pegamento especial.
Coronas o puentes fijos dentosoportados
Los distintos tipos de prótesis dentales fijas son aquellas que como su propio nombre indica, se colocan de manera permanente y no pueden ser retiradas por el paciente.
Las coronas o puentes fijos dentosoportados sirven para restaurar uno o varios dientes, siendo su único apoyo los dientes del paciente previamente tallados. Para fabricar estas fundas se utilizan materiales como el metal-cerámica o el zirconio, que además de conseguir imitar la estética del resto de dientes, ofrecen una gran biocompatibilidad.
Resultan una opción interesante en caso de que un traumatismo o caries dañe la pieza dental.
Prótesis fija sobre implantes
Las prótesis fijas se colocan sobre implantes que previamente coloca el cirujano en el hueso maxilar y sobre los que posteriormente se atornilla o fija la nueva dentadura. Éstas pueden colocarse sobre maxilares completos que se han quedado sin dientes, o bien piezas dentales sueltas, con la gran ventaja de que el paciente recupera al 100% la funcionalidad y estética de una dentadura normal.