Uno de los problemas en los dientes que trata la ortodoncia es el prognatismo mandibular o prognatismo maxilar, una condición ortodóncica y de ortopedia facial, que se caracteriza por un posicionamiento anormal de la mandíbula, respecto al maxilar superior.
En este artículo te contamos cómo identificar este problema, cuáles son las causas del prognatismo mandibular, sus consecuencias y también cuál es el tratamiento más indicado.
Definición de prognatismo mandibular
También conocido como prognatismo maxilar, maloclusión clase III, o simplemente prognatismo, el prognatismo mandibular supone una alteración en la alineación de la mandíbula con el maxilar superior.
En este caso, a diferencia de la maloclusión clase II, en el prognatismo, el maxilar inferior se encuentra más adelantado que el maxilar superior.
Este problema no solo afecta a la estética facial del paciente y a su autoestima. Sino que además tiene otras implicaciones en la funcionalidad de la boca, como puede ser la correcta masticación, respiración o habla.
Causas de la mandíbula prominente
El prognatismo mandibular o mandíbula prominente, puede estar causado por diversos factores genéticos, ambientales y de desarrollo.
- Factores genéticos. El prognatismo mandibular puede tener un componente genético. Si uno o ambos padres tienen mandíbulas prominentes, existe una mayor probabilidad de que sus hijos también lo tengan.
- Crecimiento mandibular anormal. Durante el desarrollo, la mandíbula puede crecer de manera desproporcionada en relación con otras estructuras faciales, lo que resulta en un prognatismo mandibular.
- Desarrollo óseo anormal. Anomalías en el desarrollo óseo de la mandíbula, como la hiperplasia condilar, pueden causar un crecimiento excesivo de la mandíbula inferior, resultando en prognatismo.
- Hábitos bucales. Algunos hábitos bucales durante la infancia, como chuparse el pulgar o empujar la lengua contra los dientes, pueden influir en el crecimiento de la mandíbula y contribuir al prognatismo.
- Lesiones traumáticas en la mandíbula durante el desarrollo pueden afectar su crecimiento normal y contribuir al desarrollo de un prognatismo mandibular.
- Hipertrofia de amígdalas. Cuando se sufre un desarrollo excesivo de las amígdalas, es posible que el crecimiento de los huesos maxilares se vea alterado, ya que el paciente no puede respirar por la nariz con normalidad.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que el prognatismo mandibular puede ser el resultado de una combinación de varios de estos factores. Además, su causa exacta puede variar de un individuo a otro. En el caso de experimentar los síntomas de una mandíbula prominente, lo ideal es buscar una evaluación profesional en una clínica dental especializada en ortodoncia y cirugía maxilofacial.
Tratamiento del prognatismo mandibular
El tratamiento del prognatismo mandibular puede variar dependiendo de la gravedad del caso y de la edad del paciente. Las opciones de tratamiento más comunes incluyen:
- En casos leves y moderados, especialmente en pacientes más jóvenes cuyas mandíbulas aún están en crecimiento, el tratamiento ortodóntico suele ser suficiente para corregir el prognatismo. Los aparatos de ortodoncia pueden ayudar a mover los dientes y la mandíbula a una posición más adecuada.
- Cirugía ortognática. En casos más graves de prognatismo mandibular, especialmente en adultos cuyas mandíbulas ya han terminado su crecimiento, la cirugía ortognática puede ser otra. Este procedimiento quirúrgico, realizado por un cirujano maxilofacial, implica la reposición de la mandíbula en una posición más adecuada mediante cortes precisos en los huesos maxilares y mandibulares. La cirugía ortognática generalmente se combina con tratamiento ortodóntico preoperatorio y postoperatorio para lograr resultados óptimos.
- Ortopedia maxilar. En casos de prognatismo mandibular en niños en crecimiento, la ortopedia maxilar es otra opción de tratamiento. Esta técnica utiliza dispositivos ortopédicos especiales para redireccionar el crecimiento de la mandíbula y corregir la maloclusión.
Los ortodoncistas y cirujanos maxilofaciales pueden evaluar el caso de cada paciente y recomendar el plan de tratamiento más adecuado para lograr los mejores resultados estéticos y funcionales.
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