Una higiene oral incompleta o insuficiente, y no acudir a citas periódicas con el dentista, puede hacer que los dientes estén aparentemente limpios, pero que oculten problemas menos visibles como el sarro detrás de los dientes. Y aunque estéticamente no afecta directamente a la apariencia de nuestra sonrisa, el sarro en la cara interna de los dientes propicia la aparición de caries y otros problemas bucodentales, como la enfermedad de las encías.
En este artículo te contamos qué debes hacer si tienes este problema, cómo prevenirlos y cómo quitar el sarro detrás de los dientes de forma eficaz.
Limpieza dental, ¿por qué es tan importante?
¿Qué es el sarro?
El sarro, o cálculo dental, es una placa bacteriana endurecida que se forma sobre los dientes y debajo de las encías. Este se desarrolla cuando la placa no se elimina adecuadamente a través del cepillado y el uso de hilo dental, permitiendo que los minerales en la saliva se depositen y cristalicen en la superficie de los dientes. Una vez que se forma el sarro y se endurece, no puede ser eliminado mediante la higiene bucal regular y requiere la intervención de un profesional dental.
¿Cómo se forma el sarro?
El proceso de formación del sarro comienza con la acumulación de placa dental, una película pegajosa compuesta de bacterias, restos de alimentos y saliva. Si esta placa no se elimina de manera regular y efectiva, especialmente en áreas difíciles de alcanzar como detrás de los dientes, puede comenzar a endurecerse en cuestión de días, formando el sarro.
El sarro es de color amarillo o marrón, y su presencia no solo afecta la estética de la sonrisa, sino que también puede provocar problemas más graves como la caries, la gingivitis, y la periodontitis. Además, el sarro proporciona un entorno ideal para que las bacterias proliferen, lo que agrava los problemas de salud general.
Cómo prevenir y quitar el sarro detrás de los dientes
Eliminar el sarro, especialmente detrás de los dientes, requiere una intervención profesional, ya que este no se puede eliminar con un simple cepillado. Aquí te explicamos los métodos más efectivos:
- Limpieza dental profesional (Profilaxis). La forma más común y efectiva de eliminar el sarro es mediante una limpieza dental realizada por un dentista o higienista dental. Durante esta limpieza, se utilizan herramientas especiales, como escaladores y curetas, para raspar y eliminar el sarro de la superficie de los dientes, incluidos los lugares difíciles de alcanzar detrás de los dientes. Este procedimiento también puede incluir el uso de un dispositivo de ultrasonido que emite vibraciones para romper el sarro antes de su eliminación.
- Alisado radicular. Si el sarro ha penetrado por debajo de la línea de las encías, puede ser necesario un procedimiento más profundo conocido como curetaje y alisado radicular. Este tratamiento no solo elimina el sarro acumulado en las raíces de los dientes, sino que también alisa las superficies radiculares para dificultar la acumulación futura de placa y sarro.
- Higiene bucal completa. Después de una limpieza profesional, es crucial mantener una excelente higiene bucal para prevenir la reaparición del sarro. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor, usar hilo dental diariamente para eliminar la placa entre los dientes, y enjuagarse con un enjuague bucal antimicrobiano. También es recomendable el uso de cepillos interdentales para acceder a las zonas difíciles. El uso de irrigador dental es una herramienta eficaz para prevenir la formación de sarro detrás de los dientes.
- Visitas regulares al dentista. Realizar visitas regulares al dentista, generalmente cada seis meses, es clave para mantener los dientes libres de sarro. Estas visitas permiten la detección temprana de la acumulación de sarro y su eliminación antes de que cause problemas más graves.
Conclusión
El cuidado dental es esencial para mantener una boca saludable y una sonrisa radiante. Sin embargo, incluso con una buena rutina de higiene bucal, es posible que se acumule sarro en los dientes, especialmente detrás de ellos. Por eso es importante seguir las recomendaciones que os hemos dado en este artículo, y especialmente visitar al dentista al menos cada seis meses para hacerte una limpieza dental profesional.
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