El ayuno intermitente está de moda. Fruto, una vez más de las redes sociales y del afán por la sociedad de querer conseguir el cuerpo de las celebritis que como Elsa Pataky dicen beneficiarse de este tipo de dietas o tácticas que pueden poner en riesgo nuestra salud. Pero, ¿en qué consiste este tipo de ayuno y qué ventajas o desventajas puede tener? ¡Os lo contamos todo a continuación!
¿Qué es el ayuno intermitente?
Muchas personas acuden a Clínica Parra Vázquez con el deseo de que nuestra nutricionista en Granada les ayude a perder peso. Para ello, lo primero que nuestra profesional lleva a cabo es un estudio personal de cada paciente, para conocer sus necesidades reales y el tipo de dieta con la que conseguir este objetivo de bajar de peso. Pero siempre bajo la supervisión de la nutricionista y llevando a cabo dietas sanas y equilibradas.
En el caso del conocido ayuno intermitente, lo que se trata es de perder peso alternando los periodos de alimentación con los de ayuno. Por lo que no es una dieta en sí misma, sino más bien un plan de comidas que te indica cuál es el mejor momento para comer y cuál para ayunar.
El ayuno intermitente defiende los beneficios de saltarse algunas comidas. O bien comer unicamente en dos periodos del día.
Tipos de ayunos intermitentes
Existen pricipalmente dos tipos de ayunos intermitentes: El 5:2 y la dieta 16:8.
La dieta 5:2 consiste en comer de forma normal durante cinco días a la semana, y los otros dos restantes no consumir sólidos o reducir al 25% las calorías ingeridas.
Mientras que la dieta 16:8 propone un ciclo de comida y ayuno más rápido. Con ella, los usuarios deben restringir su alimentación a un período de 8 horas al día y ayunar las otras 16 de manera continuada. Lo normal es que el periodo de tiempo en el que se puede comer con normalidad vaya de las 10 de la mañana a las seis de la tarde. Por lo que de las 16 horas en ayuno, suelen pasarse al menos la mitad durmiendo.
¿Es efectivo este plan de comidas?
Lo normal es que si nos saltamos algunas comidas creamos un déficit calórico y se termine por perder peso. Siempre y cuando las comidas que sí se respeten no tengan un alto contenido en azúcares o grasa. Esto se produce porque nuestro organismo hace uso de las reservas para quemarlas y darnos energía.
No obstante, también es cierto que en el ayuno intermitente no todo son ventajas. Y que por supuesto, si se lleva a cabo debe hacerse bajo supervisión de un dietista nutricionista que controle la salud del paciente y valore si en cada caso este plan de comidas puede ser beneficioso o no.
¿Cuáles son las desventajas de los ayunos intermitentes?
Existen muy pocos estudios científicos que avalen las proezas de este tipo de planes alimenticios. Lo que aumenta aún más la necesidad de que cualquier tipo de dieta esté supervisada por un profesional de este campo de la salud.
Por ejemplo, se corre el peligro de perder masa muscular, lo que podría acarrear serios problemas en la vejez con el deterioro físico. Y por supuesto, también el efecto rebote tras abandonar estos hábitos, o la recuperación rápida del peso perdido.
Otro problema adicional puede ser la falta de energía. Ya que no todas las personas necesitan los mismos niveles de energía para funcionar y rendir sin caer en problemas de salud.
Por tanto, podemos resumir que como siempre decimos, la mejor dieta es aquella rica en nutrientes beneficiosos y necesarios para la salud, variada y en las cantidades justas. Ya que además del consumo cada vez mayor de alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares, la elevada cifra de obesidad en el mundo también radica en la cantidad de comida que ingerimos a diario. Que a menudo es mucho mayor de la que necesitamos.