Las prótesis dentales son la solución para aquellas mandíbulas que hayan sufrido la retirada de dientes o para tratar accidentes y enfermedades que afecten al área bucodental de nuestros pacientes. Estas prótesis reponen las piezas dentales ausentes y permite al afectado volver a masticar alimentos de forma adecuada y recuperar una correcta expresión oral. Muchos de nuestros clientes acceden a este método por motivos medico estéticos, buscando recuperar la sonrisa que perdieron tiempo atrás con unos dientes protésicos jóvenes y naturales.
Las prótesis no se fabrican en serie. Cada persona necesita un estudio correcto, ya que además de recuperar acciones primarias y recuperar la estética bucodental del cliente; se busca transmitir fuerza al resto de dientes y a las encías. Cada persona debe acudir a su odontólogo para realizar un estudio y prepararle para una nueva vida donde su sonrisa volverá a abrirse paso. Conoce qué necesita tu dentadura gracias a nuestros expertos de Centro Odontológico Avanzado y Medicina Estética Parra Vázquez. Vuelve a ofrecer tu mejor sonrisa al mundo.
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Muchos tipos de prótesis para cada persona
Existen múltiples intervenciones dentales que varían en precio, dificultad y recomendación según el paciente. Tu odontólogo te ofrecerá las mejores condiciones para el futuro de tu boca. ¿Qué opciones existen? Nos encontramos entre dos tipos de prótesis: las removibles y las fijas. Os explicamos cómo funciona cada una de ellas.
Las prótesis removibles se sujetan sobre los dientes, implantes o la encía de la boca del paciente. Reemplaza desde algunos dientes sueltos hasta todas las piezas dentales que se puedan ir perdiendo por cualquier tipo de enfermedad, accidente o degeneración por la edad. Existen una gran variedad de prótesis removibles, entre las que destacamos las siguientes:
· Prótesis dentales completas. Es aquella prótesis que podemos quitarnos cuando queramos y se adhiere mediante unos conectores o con adhesivo. Es la que se utiliza cuando es necesario reemplazar uno o los dos arcos dentales (superior o inferior).
· Prótesis dentales parciales. La opción recomendada para personas a las que les faltan solo unos pocos dientes que necesitan ser reemplazados. Ayuda a mantener la dentadura alineada al recibir nuestra mandíbula una presión desigual por tener dientes faltantes.
Las prótesis fijas se fijan a los maxilares a través de los dientes o implantes dentales. No necesitan cuidado externo y se colocan en la mandíbula del paciente para siempre. Entre las prótesis fijas se encuentran:
· Puentes. Una prótesis fija para reemplazar un único diente faltante. Se realiza un puente por cada diente que haya sido retirado. Este diente artificial queda fijo al unirse al resto de piezas dentales cercanas.
· Implantes. Nos encontramos ante un implante dental cuando es necesario crear una raíz de titanio atornillada en la encía para ubicar el diente. En este tipo de intervención, se pueden colocar múltiples dientes con tantas raíces como sean necesarias para su ajuste correcto. Precisan de intervención quirúrgica y, sobre la raíz, se colocaría un diente artificial. Las raíces realizan la función natural de los dientes.
Existen muchos tipos de intervenciones que aúnan técnicas removibles y fijas. Las prótesis híbridas, metálicas y la sobredentadura son técnicas a tener en cuenta según el perfil del paciente. Si tienes cualquier problema bucodental, acude a tu odontólogo para que te informe de las posibles intervenciones y te indique el mejor tratamiento para tus necesidades.
En contra de las leyendas urbanas
La boca de una persona con prótesis dentales recupera su juventud y mantiene un estado bucodental óptimo para llevar una vida normal sin que nadie descubra que los dientes no son naturales. Sin embargo, hay muchos mitos y leyendas urbanas que generan rechazo sobre su uso a muchas personas. ¿Qué mitos son verdad y cuáles son habladurías?
Las prótesis no impiden comer con normalidad. Cualquier alimento puede ser ingerido sin ningún tipo de problema usando la prótesis adecuada. Aunque debemos tener cuidado con alimentos demasiado duros que puedan causar dolor en algunas partes de la mandíbula. Esto afecta también al habla, puede ser que con una prótesis, la boca no se acostumbre a la posición de las nuevas piezas dentales. Con tiempo y práctica, se recuperará la correcta posición de la lengua y se podrá hablar y comer correctamente como si fuese una dentadura natural.
Otro mito es el de las enfermedades. Se habla de materiales tóxicos o incompatibles para el ser humano. Sin embargo, nos encontramos con años estudio y perfeccionamiento de las prótesis, utilizando a día de hoy materiales compatibles con el organismo que no causa ningún tipo de alergia a nuestro sistema inmunitario. Es inviable que la prótesis genere enfermedades o cause algún tipo de rechazo siempre y cuando la pieza haya sido correctamente estudiada por un odontólogo y se coloque correctamente. Recuerda, de todas formas, cuidar tu nueva prótesis con mucho mimo para mantener su buen estado durante muchos años con una correcta higiene y limpieza de la pieza, unida a una correcta higiene bucodental.