El bruxismo nocturno es una de las alteraciones más frecuentes en adultos, aunque muchas personas lo padecen sin saberlo. Se trata de un hábito involuntario que provoca que el paciente apriete o rechine los dientes mientras duerme, ejerciendo una presión que puede dañar tanto el esmalte como la articulación temporomandibular (ATM).
Si últimamente notas dolor en la mandíbula, cansancio al despertar o sensibilidad dental, podrías estar ante este problema.
¿Qué es exactamente el bruxismo nocturno?
El bruxismo nocturno es un trastorno del movimiento relacionado con el sueño. El paciente no puede controlarlo, y suele manifestarse en las fases más profundas de descanso. A diferencia del bruxismo diurno, este tipo es más difícil de identificar porque la persona no es consciente de lo que hace durante la noche.
Entre las consecuencias del bruxismo más habituales se encuentran:
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Desgaste del esmalte dental.
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Dolor o rigidez en la mandíbula.
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Cefaleas matutinas.
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Ruidos o chasquidos en la ATM.
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Sensibilidad dental al frío o al calor.
¿Por qué aparece el bruxismo nocturno?
Aunque tradicionalmente se asociaba al estrés, hoy sabemos que el bruxismo es multifactorial.
Las investigaciones más recientes relacionan este problema con alteraciones del sistema nervioso central, cambios en la calidad del sueño o incluso con determinados medicamentos.
Algunos desencadenantes frecuentes son:
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Estrés y ansiedad, especialmente si no se liberan adecuadamente durante el día.
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Maloclusiones o problemas en la mordida.
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Trastornos del sueño como apnea o despertares frecuentes.
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Consumo de sustancias estimulantes (cafeína por la noche, alcohol o tabaco).
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Ciertos fármacos que pueden aumentar la actividad muscular nocturna.
Síntomas más habituales del bruxismo nocturno
Los síntomas suelen aparecer por la mañana, cuando los músculos han trabajado durante toda la noche. Primero se manifiesta como una ligera molestia, pero con el tiempo puede volverse más intenso.
Muchos pacientes describen:
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Sensación de mandíbula “cansada” al despertar.
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Dolor cervical o en las sienes.
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Desgaste dental visible o pequeñas fracturas.
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Dificultad para abrir la boca con normalidad.
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Dolor al masticar alimentos duros.
Estos signos son especialmente importantes cuando el bruxismo no se trata, ya que puede generar daños irreversibles.
¿Cómo se diagnostica el bruxismo nocturno?
El diagnóstico se realiza mediante una evaluación clínica completa. El odontólogo analiza el desgaste de las piezas dentales, el estado de la musculatura y la funcionalidad de la ATM. Y si es necesario, se complementa con pruebas de mordida o estudios de sueño para obtener información más precisa.
En muchos casos, el dentista detecta antes que el propio paciente los signos de desgaste por bruxismo, por lo que las revisiones periódicas son esenciales.
Tratamientos más eficaces para el bruxismo nocturno
El tratamiento dependerá de la causa y del nivel de daño producido. En la mayoría de los casos, la primera línea de actuación es la férula de descarga rígida, diseñada a medida para proteger tus dientes y reducir la actividad muscular nocturna.
Y según la gravedad, pueden combinarse otras soluciones como:
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Técnicas de relajación y manejo del estrés.
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Fisioterapia especializada en ATM.
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Rehabilitación dental si existe pérdida de estructura del diente.
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Corrección de la mordida en casos de maloclusión grave.
El objetivo es frenar el daño, aliviar el dolor y mejorar la calidad del sueño. Además, si los tratamientos convencionales no dan resultados, podemos recurrir al bótox para tratar el bruxismo.
Consejos para reducir el bruxismo nocturno en tu día a día
Adoptar ciertos hábitos puede ayudarte a disminuir la tensión mandibular y a mejorar el descanso.
Algunos de los más recomendados son:
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Evitar bebidas estimulantes por la tarde y noche.
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Realizar estiramientos suaves de mandíbula y cuello antes de dormir.
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Aplicar calor local en los músculos maseteros.
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Mantener rutinas de sueño regulares.
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Evitar masticar chicle, morder bolígrafos u otros objetos duros.
¿Qué ocurre si no se trata el bruxismo nocturno?
Dejar pasar el problema puede llevar a consecuencias importantes. Ya que el desgaste dental puede volverse irreversible, generando sensibilidad crónica, roturas en los dientes o desplazamientos en la mordida.
También puede aparecer dolor crónico en la ATM, cefaleas frecuentes y problemas musculares en el cuello y la espalda.
Tratar el bruxismo nocturno a tiempo protege tus dientes y reduce los problemas que afectan a tu calidad de vida. Por lo que si padeces estos síntomas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Clínica Parra Vázquez, tu dentista en Guadix, contamos con los tratamientos más avanzados para proteger tus dientes del bruxismo. Diseñamos férulas a medida y tratamientos con bótox para combatir el bruxismo.