A la hora de restaurar una o varias piezas dentales, los profesionales de la odontología buscamos que el resultado final combine estética, con funcionalidad y resistencia. En este sentido, el zirconio es uno de los materiales más empleados y demandados en la odontología moderna, ya que las coronas de zirconio nos permiten ofrecer unos acabados naturales y duraderos.
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¿Qué son las coronas de zirconio?
Las coronas de zirconio están fabricadas con dióxido de zirconio, un material cerámico de alta resistencia que ofrece una combinación única de durabilidad y estética. Además, el zirconio es un material biocompatible, lo que significa que es bien tolerado por los tejidos de la boca y no causa reacciones alérgicas.
Entre los usos de las coronas de zirconio destacamos los siguientes:
- Restauración de dientes fracturados o debilitados.
- Protección de un diente después de un tratamiento de conducto.
- Mejora de la estética de dientes decolorados o deformados.
- Reemplazo de coronas antiguas o dañadas.
Ventajas de las coronas de zirconio
El éxito del zirconio en los tratamientos de odontología se debe a las muchas ventajas que ofrece este material, tanto estéticas, como funcionales. Estas son algunas de las principales ventajas del zirconio:
- Resistencia. Las coronas de zirconio son extremadamente resistentes y duraderas, lo que las hace ideales para los dientes posteriores que soportan la mayor parte de la presión al masticar. Su resistencia al desgaste y fractura es superior a la de otras coronas cerámicas.
- Estética. El zirconio tiene una apariencia translúcida similar al esmalte dental natural, lo que permite crear coronas que se mezclan perfectamente con los dientes adyacentes. Su capacidad para reflejar la luz de manera similar a los dientes naturales hace que las coronas de zirconio sean una opción ideal para restaurar los dientes frontales.
- Biocompatibilidad. Como material biocompatible, el zirconio no causa reacciones adversas en los tejidos de la boca, lo que reduce el riesgo de inflamación o rechazo. Es una excelente opción para pacientes con alergias a los metales.
- Versatilidad. El zirconio puede emplearse en infinidad de tratamientos dentales tanto para la restauración de un solo diente, hasta la construcción de puentes dentales más complejos.
- Bajo riesgo de sensibilidad. El zirconio es un mal conductor de calor y frío, lo que significa que las coronas de zirconio tienen menos probabilidades de causar sensibilidad dental en comparación con otros materiales.
- Minimalismo en la preparación del diente. Las coronas de zirconio permiten conservar más del diente natural, ya que requieren menos reducción del diente en comparación con otros tipos de coronas.
Desventajas de las coronas de zirconio
La principal desventaja de las coronas de zirconio, y prácticamente la única, es su precio. Este material es más caro que otros como el metal o la porcelana. No obstante, en muchos casos la durabilidad y estética que ofrece el zirconio justifican esta inversión.
Conclusión
Las coronas de zirconio representan una excelente opción para quienes buscan una solución duradera y estética para restaurar dientes dañados o debilitados. Su resistencia, biocompatibilidad y apariencia natural las convierten en una de las mejores opciones disponibles en la odontología moderna. Sin embargo, como cualquier tratamiento dental, es importante consultar con un dentista para determinar si las coronas de zirconio son la opción adecuada para tus necesidades específicas.
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