Para lucir la piel del rostro sana, suave y tersa es fundamental seguir una dieta sana y equilibrada, protegerse del sol y mantenerse bien hidratado. Pero nunca viene nada mal una ayuda extra como la que proporcionan los productos cosméticos para el cuidado facial de Naqua o los tratamientos que ofrecemos en nuestra Clínica de Medicina Estética facial en Granada (Guadix). En cualquier caso, antes de someterse a un tratamiento cosmético o de medicina estética, es importante saber si se tiene la piel seca, mixta o grasa. Pero, ¿en qué podemos basarnos para conocer este dato? A continuación os hablamos de las características que definen los distintos tipos de piel.
Piel seca, ¿cómo identificarla?
A pesar de que la piel puede cambiar en función del clima, el estado de salud o el envejecimiento, los tipos de piel tienen un origen genético, que se mantiene a lo largo de toda la vida.
Las pieles secas retienen menos humedad que las pieles normales, mientras que las glándulas sebáceas segregan menor cantidad de grasa. Ambas cosas pueden dar lugar a sufrir descamación en la piel y a que las líneas de expresión se acentúen, por lo que puede parecer envejecida. Además, las personas con piel seca suelen sentirla áspera y apagada.
Para este tipo de piel existen todo tipo de aceites, cremas faciales y bálsamos hidratantes que ayudan a dar volumen a la piel e hidratarla.
Si tienes la piel seca te vendrá genial este tratamiento hidratante de Naqua que puedes adquirir en nuestra tienda online. Y si buscas un tratamiento profesional de medicina estética para hidratar tu piel y mejorar las imperfecciones de la piel, pregunta por nuestro peeling químico.
A menudo tener la piel seca también es algo propio de las pieles sensibles. Éstas se caracterizan por irritarse y enrojecerse con facilidad. También es un tipo de piel más delgada, con poros pequeños. Si tienes este tipo de piel, apuesta por productos de cuidado facial específicos para pieles sensibles, sin alcohol ni fragancias dañinas.
Características de la piel grasa
La piel grasa resulta muy fácil de identificar. Se trata del tipo de piel que tiende a tener los poros más grandes y a sufrir brillos o sensación de grasa constante. Esto se debe a que las glándulas sebáceas trabajan horas extras, y si además añadimos las células muertas de la piel y la suciedad que sufre a diario el rostro, comienzan a formarse granos. Por lo que también es propio de las pieles grasas tener problemas de acné, incluso en la edad adulta.
La buena noticia para los que tienen este tipo de piel es que los signos de envejecimiento tardan más tiempo en hacerse notar.
Para cuidar las pieles grasas se deberán utilizar ingredientes antibacterianos, que equilibren la grasa de la piel. Pero ojo con pasarse con los tratamientos y las limpiezas. Lo ideal es seguir una buena rutina diaria de cuidado facial y evitar el uso de demasiados productos, ya que podría ser contraproducente.
En Clínica Parra Vázquez contamos con tratamientos profesionales anti-acné y tratamientos específicos para pieles grasas.
¿Cómo saber si tengo la piel mixta?
La piel mixta es la más habitual. Ésta se caracteriza porque la grasa suele acumularse en la zona T del rostro, formada por frente, nariz y barbilla. Mientras que en el resto de la cara la piel tiene una apariencia normal, ni seca, ni grasa. Aunque a veces puede tenerse sensación de sequedad en la zona de las mejillas, ya que allí las glándulas sebáceas producen menos cantidad de grasa.
Son habituales en este tipo de piel brotes de puntos negros o descamación ocasional. Por lo que es recomendable el uso de limpiadores suaves y humectantes.
La piel mixta recibirá muy bien casi cualquier tipo de tratamiento de estética facial. Por ejemplo, se obtienen grandes resultados con la mesoterapia y con nuestro tratamiento de radiofrecuencia facial en Granada.