Tener los talones o pies agrietados es un problema bastante común, pero ¿sabes a qué se debe o cómo ponerle solución? En Clínica Parra Vázquez ofrecemos un servicio completo de podólogo en Granada. Por lo que si tienes este problema, o cualquier otro relacionado con tus pies, no dudes en visitarnos, estaremos encantados de ayudarte desde nuestra clínica en Guadix.
¿Qué son los pies agrietados?
Los pies agrietados son aquellos que, especialmente en los talones, tienen unos pequeños cortes lineales. La consecuencia más frecuente es la falta de hidratación. Aunque el principal problema es la dejadez. Ya que si no se tratan las grietas a tiempo, éstas pueden hacerse muchos más profundas y con ello provocar una gran molestia y dolor en los pies. Incluso puede aparecer un pequeño sangrado e infección.
De ahí la importancia de mimar nuestros pies y acudir al podólogo ante descubrir cualquier anomalía en ellos.
¿Cuáles son las causas de los pies agrietados?
Los pies son una de las zonas más delicadas del cuerpo. Por lo que no aguantan muy bien las temperaturas extremas del verano o invierno. Esto hace que sea precisamente en estas fechas en las que sea más común sufrir de pies agrietados.
Concretamente en verano, este problema se incrementa por estar más expuestos aire libre, al calor y andar descalzos. Especialmente por los bordes de las piscinas, el cloro, la arena, o las sandalias inadecuadas pueden ser causas de grietas en los pies.
Por otro lado, las personas que andan mucho, corren o pasan muchas horas de pie son más propensas a los pies agrietados. Esto se debe a la presión que tienen que soportar los talones, que acaban con grietas por el peso.
¿Cómo tratar los pies y talones agrietados?
Existen muchos remedios, tanto caseros como productos cosméticos o tratamientos para hidratar los pies y combatir el agrietamiento.
Visita al podólogo
La visita al podólogo es obligatoria siempre que detectemos algún problema o anomalía en nuestros pies. Como ocurre con los problemas que atacan nuestra boca, los problemas de los pies también pueden indicar que algo no va bien o que padecemos alguna enfermedad que requiere tratamiento.
El podólogo es el único que podrá determinar el grado de infección o sequedad y recomendar o aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso.
Remedios caseros para hidratar los pies
En la naturaleza encontramos muchas plantas o frutos que pueden ayudarnos a hidratar la piel. Aunque antes de aplicar cualquiera de ellos, es conveniente meter los pies en remojo durante 15 minutos en agua tibia. Así ayudaremos a que se ablande la piel. Después, con delicadeza, pasaremos una piedra pómez por las zonas dañadas. Enjuaga tus pies y sécalos bien.
Uno de los grandes remedios naturales para hidratar los pies es la rosa mosqueta. El aceite de rosa mosqueta es de gran absorción. Por lo que sus resultados son visibles en poco tiempo.
También funciona muy bien el aceite de oliva, que puede aplicarse con un masaje relajante.
También puede hacerse una mezcla casera con banana y aguacate. Estas dos frutas son muy beneficiosas para la piel y aportan hidratación y elasticidad.
Utilizar el calzado adecuado
Llevar el calzado adecuado es fundamental para tener unos pies sanos. Cada persona tiene una pisada diferente, por lo que se tendrá que buscar un calzado que se adecúe perfectamente a ella.
Por otro lado, los zapatos y zapatillas con una suela de al menos un par de centímetros ayudan a reducir la presión del peso y los problemas cervicales.
Cremas específicas para hidratar los pies
La piel de los talones es hasta 50 veces más gruesa que la piel de las mejillas. Por lo que no todas las cremas valen.
Compra una específica para el cuidado de los pies y aplícala antes de dormir y tras una buena ducha.