A pesar de ser la gran olvidada, la retención es una de las fases más decisivas de los tratamientos de ortodoncia.

La retención es la última parte de un tratamiento de ortodoncia, y no respetarla correctamente puede poner en peligro todo el tratamiento. De hecho, la inmensa mayoría de casos de retratamientos de ortodoncia o fracasos tienen su origen en no haber llevado el tiempo suficiente la retención pertinente.

En muchos casos esto es así porque según los clientes su dentista no le informó correctamente sobre el tiempo que debería usarlo, por haber perdido los retenedores, o simplemente no tienen problema en reconocer que no les apetecía llevarlos.

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¿Para qué sirve esta retención?

El objetivo de los retenedores es el de mantener los dientes en su posición corregida y correcta. Así como prevenir que vuelvan a su estado inicial.

Existen varios factores que pueden producir un proceso de recidiva. Desde la situación periodontal y oclusal, a la fuerza de los labios y mejillas, o el crecimiento continuado. Por eso es tan importante el uso de retenedores al finalizar el tratamiento de ortodoncia.

Existe una única forma de evitar al 100% que los dientes se muevan tras la ortodoncia, y esta es poniendo una buena retención para toda la vida.

¿Qué tipos de retenedores existentes?

La retención se puede llevar a cabo con retenedores removibles o fijos.

El retenedor fijo estándar es simplemente un alambre estabilizador que se coloca en la parte interna de los dientes y es prácticamente invisible. Se pega a los caninos y por lo tanto no puede ser retirado por el paciente. Puede permanecer en la boca durante muchos años sin ningún problema aunque es necesario incrementar la higiene bucal y acudir a las revisiones anuales con el dentista.

Entre los retenedores removibles, el más común es una férula de plástico transparente que cubre los dientes. Se debe usar a tiempo completo durante los primeros meses, excepto para las comidas y el cepillado.Posteriormente se usará solo en horario nocturno.

Es posible que con el tiempo, este tipo de retenedor muestre algún signo de desgaste o perforación.

Otro retenedor removible es el conocido “Hawley”. Está hecho de acrílico y tiene un alambre delantero que ayuda a mantener el aparato y los dientes en su lugar. También tiene un gancho en cada molar que permite que el aparato se mantenga fijo.

También se debe usar a tiempo completo (excepto para comidas y cepillado) durante los primeros meses tras la finalización del tratamiento de ortodoncia.

¿Durante cuánto tiempo debe utilizarse la retención?

Los retenedores removibles se deberán llevar a tiempo completo durante los dos primeros meses y, tras ese periodo, reducirlo solo a uso nocturno. Es recomendable que se usen indefinidamente. No obstante, pasados tres o cuatro años, se puede empezar a reducir su uso únicamente si así lo indica su ortodoncista.

Por lo que se refiere a la retención fija, se llevará a tiempo completo desde el momento de la colocación. El dentista deberá explicarle cómo higienizar la zona, ya sea mediante el uso de hilo dental o cepillos interdentales, para evitar que se acumule suciedad.

Una vez su ortodoncista le coloque la retención fija y removible, se le citará en los próximos meses para realizar un control de los aparatos y comprobar que siguen bien ajustados. Posteriormente, lo que se recomienda es que el paciente acuda a su dentista una vez al año.

Es importante avisar a nuestro ortodoncista si notamos algo raro en nuestro retenedor, dado que puede haberse fracturado o despegado perdiendo su efectividad.

Posibles problemas que pueden surgir con los retenedores.

-Si se rompe o se pierde la férula, se deberá seguir poniendo si es posible y pedir cita lo antes posible.

-Si se rompe o se despega el retenedor, busca la férula que te hemos dado para ponértela encima del retenedor, si es necesario, y ponte en contacto con nosotros lo antes posible.

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