El IMC, o índice de masa corporal, es una fórmula que se utiliza para conocer de forma aproximada la cantidad de grasa corporal que tiene una persona. Aunque calcular el IMC puede ser útil en determinadas ocasiones, lo conveniente es que sea un dietista nutricionista el profesional que determine si una persona tiene o no un buen peso. Y en Clínica Parra Vázquez nos encargamos de ello.

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¿Para qué sirve calcular el IMC?

Calcular el IMC sirve para determinar si el peso de una persona está dentro del rango normal, o si en cambio padece sobrepeso o delgadez extrema. Y por tanto, calcular el IMC podría indicar el grado de salud de un individuo en base a su estado corporal.

Tras calcular el IMC podremos conocer el estado nutricional según esta clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS):

Cómo calcular el IMC tabla

No obstante, sólo con calcular el IMC no es posible conocer el estado nutricional de cada persona. Aunque calcular el IMC si puedo darnos una aproximación de cómo se encuentra nuestro cuerpo.

La fórmula para calcular el IMC puede ser apta para personas que siguen una vida sedentaria, y que por tanto no tienen demasiada masa muscular.

Calcular el IMC puede ser por tanto un punto de partida para las personas que quieran comenzar a hacer ejercicio y quieran saber cómo evoluciona su estado físico y nutricional.

¿Sirve de algo calcular el IMC en deportistas?

Al igual que calcular el IMC puede servir a las personas sedentarias, en deportistas esta fórmula es menos fiable. Esto se debe a que aquellos que practican ejercicio a menudo tienen una mayor proporción de masa muscular, un índice que la fórmula para calcular el IMC no tiene en cuenta.

En estos casos, aunque calcular el IMC puede ser útil, se requiere el estudio conjunto de un dietista-nutricionista. Ya que si los deportistas, o personas con mucha actividad física hacen ellos mismos la fórmula para calcular el IMC, los datos estarán muy alterados.

¿Quién inventó la fórmula para calcular el IMC?

La fórmula para calcular el IMC fue ideada por Adolphe Quetelet, un conocido matemático y estadístico belga. Precisamente por su inventor, la forma de calcular el IMC también se conoce como Índice de Quetelet o en inglés, ‘Body Index’ (BMI).

Adolphe Quetelet trabajó codo con codo con otros grandes como Laplace o Poisson. Y en el año 1835, este matemático hizo pública una obra de dos volúmenes llamada ‘Sur l’homme et le développement de ses facultés’. Essai d’une physique sociale’. En estos dos volúmenes, hacía un resumen de sus investigaciones en estadística aplicada a las variables antropométricas y al comportamiento social.

Se trató de una obra controvertida, ya que daba a entender un cierto determinismo “social” en base a las características antropométricas de cada sujeto.

En esta obra, Quetelet escribió que «Durante el primer año de vida el aumento del peso es mucho mayor que el de la estatura. Después del primer año de vida y hasta el fin del desarrollo, el peso aumenta con el cuadrado de la estatura».

No obstante, las investigaciones sobre las implicaciones del contenido de grasa corporal y su determinación experimental a partir de la fórmula para calcular el IMC de Quetelet, son muy posteriores. Esto no se investigó hasta mitad del siglo XX.

Después de medio siglo, en el año 1985, fue cuando se asentó la correlación entre el IMC y la adiposidad. En un nuevo trabajo, se indicó en qué situación ponderal está cada sujeto.

Fueron Garrow JS. y Webster J. quienes dieron forma al trabajo “Quetelet’s index (W/H2) as a measure of fatness” publicado en el International Journal of Obesity.

En este estudio, se concluye que ‘El índice de Quetelet es un indicador tanto apropiado como fiable de la obesidad’.

¿Cómo se puede calcular el IMC?

El índice para calcular el IMC se basa en el peso y la altura de cada individuo para conocer su índice de masa muscular.

Concretamente, para calcular el IMC, hay que dividir el peso, expresado siempre en kilogramos, entre la altura, siempre en metros al cuadrado.

En cuanto a los resultados, no pueden aplicarse los mismos valores en niños y adolescentes que en adultos. Para calcular el IMC en menores, se utilizan unos percentiles. O lo que es lo mismo, una media en la que se establece el peso del niño y se le relaciona con sus iguales de edad y sexo, dentro de la misma área; y si está en la media, tiene un peso adecuado; si está por encima, habría un percentil alto, por lo que  tendrían obesidad, y si está por debajo, se calificaría como un bajo peso.

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