Operación ‘bikini’ en Clínica Parra Vázquez
¿A quién no le gustaría lucir cuerpazo este verano? El ejercicio físico y una buena alimentación son las bases para conseguirlo. No obstante, la medicina estética ofrece algunos tratamientos que pueden sernos de gran ayuda para conseguir nuestro objetivo. Hoy os hablamos de los beneficios de la cavitación y radiofrecuencia.
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¿En qué consiste el tratamiento de cavitación?
Si quieres eliminar la grasa localizada pero temes pasar por el quirófano, ¡atención a este tratamiento!
La cavitación se basa en la aplicación de ultrasonidos a baja frecuencia a través de la piel mediante la utilización de máquinas especiales. Cuando los ultrasonidos penetran a través de la piel generan microburbujas en el interior de las células adiposas. Al implosionar estas microburbujas, el tejido graso se rompe y se convierte en líquido, que posteriormente se elimina a través de la orina y del sistema linfático.
Los grandes resultados de este sistema han conseguido que se haga muy popular, especialmente para deshacerse de la grasa localizada que no conseguimos eliminar con dieta y ejercicio.
Además, la cavitación resulta efectiva también para combatir la dieta y disminuir el volumen. Por tanto, este método no tiene la finalidad de que adelgacemos, sino más bien de modelar el cuerpo al conseguir eliminar el grosor de grasa y reducir contornos.
Por otra parte, al producir calentamiento de la piel, este método aumenta la formación de nuevo colágeno y fibras elásticas, con lo que mejora la flacidez, la tensión y en general de la piel de la zona tratada.
¿En qué pacientes se recomienda la cavitación?
Como decimos, tenemos que tener en cuenta que este tratamiento está indicado para determinadas zonas conflictivas localizadas, por lo que no es recomendable para pacientes con obesidad o con sobrepeso que quieran disminuir de peso de forma considerable. En estos casos, para que el tratamiento de cavitación sea efectivo se recomienda adelgazar primero o realizar una dieta efectiva de forma paralela al tratamiento. Después, la cavitación puede ser aplicada en las zonas donde la acumulación de grasa sea más complicada de eliminar por métodos convenciones, como son los michelines o cartucheras.
¿Qué es la radiofrecuencia y que beneficios ofrece?
La radiofrecuencia es el tratamiento de medicina estética más empleado para reafirmar la piel y reducir el volumen corporal. Se trata de un tratamiento no invasivo, que no requiere de cirugía ni genera cicatrices. Con este, el paciente sólo siente un ligero calor que hace que sus sesiones de radiofrecuencia se conviertan también en un momento de relax.
Las máquinas con las que se aplica la radiofrecuencia tienen un manípulo que se coloca sobre la piel y que genera calor interno en la dermis y la epidermis. Este calentamiento profundo tiene efectos en el tejido graso subcutáneo y en la piel.
Lo que se produce con esta máquina son ondas electromagnéticas que mueven de forma rotacional las moléculas de agua del tejido graso que se calientan por fricción. La temperatura varía según la cantidad de agua del tejido tratado, de ahí que sea tan importante beber agua en abundancia las semanas previas al tratamiento.
Gracias a este tratamiento es posible eliminar la grasa, la celulitis y la reducción de la flacidez corporal.
La radiofrecuencia aumenta la circulación sanguínea del tejido graso, mejora su metabolismo y con ello el flujo para su desecho, siendo consecuencia la disminución del espesor adiposo y de la celulitis. Además, elimina líquidos y toxinas del panículo adiposo afecto de celulitis y estimula la formación de nuevo colágeno y elastina en capas internas, reestructurando el tejido subcutáneo y dotándolo de firmeza. Como resultado se obtiene una piel más firme.
Si quieres conocer más detalles sobre estas técnicas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.
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