A veces, cuando decidimos empezar a correr, apuntarnos al gimnasio, o hacer cualquier otro tipo de ejercicio, no solemos plantearnos lo importante que es elegir el calzado deportivo adecuado para cada actividad. De hecho, muchas veces anteponemos las modas, o que una zapatilla sea bonita, a lo realmente importante: que afronte bien el impacto y no repercuta negativamente en nuestra pisada, y por tanto, en nuestra salud.
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¿Por qué es tan importante elegir el calzado deportivo adecuado?
Ya sea una actividad que implique caminar, correr, o utilizar máquinas de ejercicios, elegir el calzado deportivo adecuado es fundamental para nuestra salud.
Una lesión que cause un calzado inadecuado podría interrumpir nuestra práctica deportiva de manera innecesaria, al igual que nuestros deseos de perder algo de peso o ponernos en forma. Por tanto, el hecho de prevenir lesiones en pies y tobillos, y hacer el entrenamiento una actividad más placentera son algunos de los motivos por los que merece la pena elegir el calzado deportivo adecuado, pero no son ni mucho menos las únicas.
Los beneficios de elegir el calzado deportivo adecuado
Elegir el calzado deportivo adecuado reduce el impacto de los pasos y de los movimientos que hagamos en la práctica deportiva. Además, un calzado de calidad ayuda a amortiguar el pie de aterrizajes más fuertes, así como mejorar el rendimiento de cada actividad que se realice. Por ejemplo, pueden conseguirse cambios de dirección más rápidos.
Por otra parte, unos zapatos inadecuados o viejos no ofrecen a los pies la protección que necesitan para afrontar el entrenamiento.
En el caso de los runners, las zapatillas para correr se deberán reemplazar antes de los 1000 kilómetros corridos. Es recomendable observar la suela media del zapato, ya que esta mostrará antes los daños que tengan las zapatillas.
Unas zapatillas de entrenamiento inadecuadas pueden producir multitud de lesiones, más allá de las lesiones más comunes como esguinces de tobillo, juanetes, o callos. En cualquier caso, conviene visitar a nuestro podólogo para ponerle remedio a estos problemas y prevenir lesiones futuras.
En Clínica Parra Vázquez nos encargamos de hacer un estudio de la pisada que entre otras cosas ayuda a los pacientes a prevenir lesiones, saber qué tipo de calzado utilizar, mejorar nuestro rendimiento y detectar descompensaciones posturales, desequilibrios posturales y anomalías o lesiones en pies, rodillas y caderas. Además, no sólo está recomendado para deportistas, sino también para todas aquellas personas que quieran mejorar su salud.
¿Cómo elegir el calzado deportivo adecuado?
Antes de elegir el calzado deportivo adecuado a la actividad que vayamos a realizar, debemos saber que existen tantos tipos de zapatillas o calzado como ejercicios físicos. Por tanto, se recomienda que el tipo de calzado que se utilice dependa del deporte o de la actividad que se practique más frecuentemente.
Otra de las premisas para elegir el calzado deportivo adecuado es procurar que exista al menos un centímetro y medio entre el dedo gordo del pie y la punta del zapato. Es importante asegurarse que los dedos puedan moverse fácilmente.
Tipos de zapatillas de deporte
El mercado ofrece más modelos que nunca de zapatillas para practicar ejercicio, entre estos destacan las siguientes categorías:
Zapatillas para jugar al tenis
Los modelos de este tipo de zapatillas suelen ser más flexibles para proteger los pies de los movimientos tan rápidos que tienen que ejecutarse mientras se corre de un lado a otro de la pista.
Zapatillas de baloncesto
Por su parte, las zapatillas de baloncesto tienen una suela más gruesa y alta. Esto facilita la protección adicional contra las lesiones de pies y tobillos que pueden sufrirse al saltar.
Zapatillas para correr
El running está de moda, de ahí que las zapatillas para correr sean unas de las más vendidas. Estos modelos vienen con amortiguadores incorporados para no deteriorar ni dañar en exceso las articulaciones que intervienen en esta actividad.
Zapatillas aeróbicas
Las zapatillas diseñadas para hacer ejercicios aeróbicos son más ligeras y están diseñadas para amortizar los golpes evitando que el pie se debilite.