El blanqueamiento dental consiste en la aclaración o eliminación de las manchas o coloraciones no deseadas en los dientes, que son consecuencia de hábitos como fumar, ingerir algunas bebidas o alimentos (café, refrescos de cola, cítricos, espinacas, vino tinto).
Otras veces, estas manchas, se deben a alguna enfermedad, traumatismos o a tratamientos con fármacos como la tetraciclina durante la infancia.
El objetivo es conseguir el blanqueamiento sin dañar el esmalte o la dentina. Para eso se aplican geles oxidantes fotosensibles. Estos productos se filtran a través del esmalte y provocan la oxidación de la dentina, lo que produce un aclaramiento de los tejidos dentarios.