Perder peso después de Navidad es uno de los propósitos de año nuevo más repetidos. Y es que durante estas fechas cambiamos nuestros hábitos y solemos comer y beber alimentos y bebidas más calóricas, que pueden hacernos ganar algún kilo de más. A esto se suma que el buen tiempo empieza a sentirse más cerca. Y por tanto, también el momento del cambio de armario y de mostrar más nuestro cuerpo. Por todo esto, enero es el mes por excelencia para empezar una dieta. Pero, ¿cómo conseguir que sea eficaz y evitar el efecto rebote?
Sigue una dieta personalizada
Perder peso y mantenerse sano no se consigue por arte de magia, ni en cuestión de días. La mayoría de dietas que prometen resultados milagrosos son muy restrictivas y, por lo tanto, poco saludables.
En Clínica Parra Vázquez contamos con servicio de dietista en Guadix (Granada). No dudes en visitarnos para recibir un plan totalmente personalizado para ti. De esta forma evitarás que el peso perdido durante el tiempo que sigas la dieta lo recuperes en cuestión de días.
Lo ideal es tratar de cambiar los hábitos a largo plazo
No te saltes ninguna comida
Muchas veces, cuando queremos perder peso después de Navidad, queremos conseguirlo lo más rápido posible. Por eso suelen cometerse muchos fallos. Uno de ellos es saltarse comidas.
Para mantenernos en un buen peso, mejor hacer pequeñas varias comidas repartidas a lo largo del día que saltarse alguna.
Desayunar, por ejemplo, además de darte energía te mantiene sin hambre hasta el almuerzo. Con lo que evitas picar entre horas. Comer alguna pieza de fruta o verdura entre horas también te ayudará a no picar alimentos más calóricos.
Apuesta por alimentos ligeros
Si en Navidad has comido de más, es el momento de compensar. Para ello apuesta por alimentos más ligeros, ricos en vitaminas y proteínas. Por ejemplo, ensaladas, vegetales, o carnes y pescados a la plancha.
Las planes saludables no tienen porqué ser aburridos. Existen miles de opciones y recetas para no aburrirte de la dieta y mantener los hábitos sanos más allá de unos pocos días o semanas.
Reduce la sal
La sal, entre muchas otras cosas, hace que aumentemos la retención de líquidos y nos sintamos más pesados. Así que reducir los alimentos con sal es una forma genial de evitar los problemas de retención y mejorar nuestra salud. Puedes sustituir la sal por hierbas aromáticas como la albahaca, el orégano, el ajo o el romero.
Di adiós a las grasas saturadas
Los alimentos ricos en grasas son muy tentadores. Pero quizá te lo parezcan menos si piensas que ese tipo de grasa se acumula directamente en el cuerpo en forma de tejido adiposo.
Intenta evitar comer bollería industrial, carnes con mucha grasa y fritos. Tu salud te lo agradecerá.
Bebe al menos dos litros de agua al día
Una de las claves para perder peso después de Navidad es tratar de eliminar las toxinas que hemos ido acumulando. Para ello te ayudará beber al menos dos litros de agua al día, incluidos el resto de líquidos que tomes.
Ah, ¡y reduce el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas!
Toma un vaso de agua con limón en ayunas
Por las mañanas, prueba a beber un vaso de agua con zumo de limón en ayunas, 15 minutos antes de desayunar. Esto te ayudará a eliminar toxinas.
Mantén la actividad física
La mejor manera de conseguir mejores resultados con la dieta es haciendo ejercicio. El comienzo del año suele destacar por tener la motivación a tope. Así que aprovecha el momento y apuesta por alguna rutina de ejercicios. Si el gimnasio no es lo tuyo, en Internet encontrarás cientos de ejercicios que te ayudarán a empezar. Otra opción es andar rápido un rato cada día, salir con la bicicleta o correr.